6.1.09

otro

En algunas cosmogonías del este de Europa el mundo empieza con un ruido. Antes de la creación sólo había una gran superficie de agua sobre la que flotaba a la deriva un dios completamente ocioso. Pero de pronto hubo burbujas, el ruido de burbujas y detrás la presencia indefinida de una voz que no decía nada. Sin sorpresa ni curiosidad, con dificultad el dios preguntó ¿Quien eres tu? lo preguntó muchas veces hasta que el diablo respondió urgente "yo soy otro". En alguna de las muchas versiones mordvinas de ese mito, el diablo era sólo las burbujas, dios, cansado desde siempre, la superficie quieta del agua.

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